El gas noble xenón es el elemento gaseoso estable más raro de la Tierra. Se utiliza en medicina, como aislante, en láseres y en motores iónicos.
El químico escocés William Ramsey aisló por primera vez el helio en 1895 y se dio cuenta de que, según las leyes de la tabla periódica química, tenía que haber otros gases nobles. Sin embargo, sólo fue capaz de encontrar el xenón cuando él y su colega Morris William Travers examinaron más de cerca el recién descubierto criptón. Utilizando la destilación fraccionada, los dos científicos consiguieron aislar otro gas a partir de él. Los dos investigadores bautizaron la sustancia, que se había resistido a ser descubierta, con el nombre de la antigua palabra griega para extranjero: Xenos.
Símbolo del elemento
Xe
Ocurrencia
Principalmente en la atmósfera, con una proporción de alrededor de 0,09 ppm. El agua de mar, algunas rocas y las fuentes de gas natural también contienen pequeñas cantidades de xenón.
Punto de fusión
- 111.7 °C
Punto de ebullición
- 108.0 °C
Propiedades químicas
Incoloro, inerte como todos los gases nobles, pero junto con el radón el elemento más reactivo de este grupo. Incluso reacciona directamente con el flúor. Sin embargo, la mayoría de los compuestos de xenón son inestables o sólo se producen en condiciones excepcionales.
Extracción
Separación del aire
Aplicación
Componente en gases de relleno para lámparas, láseres y pantallas de plasma, anestésico de inhalación, propulsor en motores iónicos.
Hoy en día, el xenón se extrae en plantas de separación de aire. Debido a la baja concentración del gas noble en el aire, su destilación sólo resulta rentable en plantas muy grandes. Si, por ejemplo, se producen 24 toneladas de oxígeno por hora en una planta especialmente equipada, sólo se produce aproximadamente un kilogramo de xenón al día. Hoy en día, el xenón se extrae del oxígeno líquido en el proceso de separación del aire.
Su coste es enorme, por lo que el xenón es el gas noble más caro. Por eso se utiliza poco incluso en medicina, aunque se considera uno de los anestésicos más compatibles y respetuosos con el medio ambiente. También se utiliza como gas de relleno para lámparas de descarga de gas: las lámparas de xenón emiten una radiación muy similar a la luz diurna. Sin embargo, cada vez se sustituyen más por LED.
Cuando se necesitan ventanas aislantes especialmente finas, como en los edificios históricos, se utiliza xenón como gas aislante entre los cristales. Se aplica como medio láser en los láseres de excímeros. También desempeña un pequeño pero importante papel en la tecnología espacial: como propulsor en motores iónicos, el gas mantiene los satélites en la posición deseada.